Construyendo cultura de Seguridad Pública
Primera parte de muchas
La sociedad campechana siendo por
antonomasia calificada como una sociedad de paz y tranquilidad hoy en las
reuniones tradicionales, sean familiares, sociales, o de cualquier otra índole,
vemos, sentimos, oímos y experimentamos que solamente se habla de la
inseguridad que prevalece en nuestro territorio nacional.
Y es que incluso desde hace algún tiempo nuestro
Estado se cuenta entre los que han sido invadidos por el cáncer del crimen
organizado, véase la siguiente nota ciertamente de hechos ocurridos en el
sexenio pasado: Como ya el
propio lector habrá podido constatar, de cierto tiempo a la fecha siempre
habrá alguien que algo tendrá que contar o comentar relacionado a la
delincuencia, al narcotráfico, al crimen organizado (que por cierto más
organizado que quienes institucionalmente deberían de estarlo) y en suma de la
Inseguridad, desde las noticias televisivas,
prensa escrita, experiencias vividas, sean propias o ajenas.
Aunque "reservado" en
torno a las actividades que realizan las autoridades para contener la ola de
violencia que afecta a la Isla, y que este viernes casi le cuesta la vida al
director de la Policía Municipal, el procurador general de Justicia en el
Estado, Juan Manuel Herrera Campos, dijo que Humberto Peralta "está limpio",
con lo que descartó cualquier posible relación del jefe policiaco con el narco,
aunque insistió en que el atentado sí fue obra del crimen organizado
http://www.prensaescrita.com/diarios.php?codigo=MEX&pagina=http://www.tribunacampeche.com
La velocidad con la que la
metamorfosis ha transformado los esquemas de vida diaria de los campechanos
resulta espeluznante para una sociedad como la nuestra,
burlesca para determinados aparatos
institucionales, peligrosa para la uniformada carne de cañón, redituable para los medios informativos,
medrosa para ciertos grupos, pero por
encima de todo, preocupante para todo y por todo un sistema.
Tal pareciera que mientras
más intenso se hace el combate a la
delincuencia, más cercano se encuentra el día que las instituciones gubernamentales
se colapsen, se fragmenten.
El esperar el noticiero para
estar al corriente de cuantos ejecutados hubieron en el territorio
nacional, la cantidad de
enervantes y demás derivados
decomisados, las personas que resultaron implicadas en tal o cual hecho
ilícito, mantenerse a la expectativa por conocer a que servidor publico
policial balearon el día de hoy, el seguir la pista del personal militar que en
funciones de Policía Federal Preventiva toman por asalto algún Estado, según,
para restablecer el orden y garantizar la seguridad a los ciudadanos, (cuando
en realidad van en busca de una seguridad ya perdida).
Y sobre lo anterior, resulta en
nuestro entorno estatal el enigma en preguntas como: ¿realmente nuestro Estado
es un Estado Seguro, o el sistema político-gubernamental nos oculta
acontecimientos delictivos para que no
conquisten la atención nacional?, ¿Las policías de nuestro Estado han
consolidado los paradigmas de prevención o simplemente se están realizando
verdaderos trabajos de simulación como ha ocurrido desde la administración
pasada con la Policía Estatal Preventiva?, ¿Las instituciones encargadas de la
prevención, combate a la delincuencia y reinserción social realmente se han
fortalecido, se han profesionalizado, o siguen equivocando el concepto de
profesionalizar con el de reclutar profesionistas que no encuentran trabajo en
las áreas especificas de su estudio, tal como sucedió en todo el sexenio pasado
y luego se alardeo de que las policías se habían profesionalizado, cuando en realidad
se llenaron de profesionistas desempleados?
El universo de interrogantes
puede ser tan basto que nos resulta que hoy día a la ciudadanía ya no se le
puede mentir, ya no caben las conductas enajenadas ni mucho menos las
pretensiones absurdas, como el querer hacer creer que lo que se mira a lo lejos
es una realidad, y no lo cada vez mas confirmado, un solo espejismo, que se
entienda y el que tiene oído oiga, ya
pasó la época de la torta y el refresco para ir hacer bulla así como también
debe de pasar la época de la adulación política, los legados son reales y el
objetivo debe ser: heredarle a las futuras generaciones un Campeche seguro.
CONTINUARÁ.
Al final, "La Seguridad Pública es Tarea de Todos"