domingo, 19 de agosto de 2012

"Hablemos de Seguridad Pública"

Alguna posible aportación para nuestra Seguridad Pública. (1)

Mtro. J. García


 Me ocuparé en este espacio a compartir una breve reflexión que no tiene otro matiz, ni debe ser considerado más allá (si es que pudiera considerarse), de un intento por aportar en la  preservación de la Seguridad de nuestros conciudadanos y por coadyuvar a la estabilidad y mejoramiento en la calidad de vida de las futuras generaciones.
Cómo antes señale,  éste no tiene la intensión de exhibir, criticar o tildar las actuales políticas que en materia de prevención del delito, impartición y administración de justicia y de readaptación social se estén desarrollando en nuestro Estado, mucho menos debe considerarse, toda vez que esta a años luz de serlo, en el panacea de la prevención delictiva.
El presente apenas y discurre en una simple reflexión que, como ciudadano libre y responsable, considero oportuno compartir con los amantes de los nuevos paradigmas, de las nuevas visiones y con aquellos que comparten de manera justa y solidaria el progreso de Campeche.

Con aquellos que brindan y abren las puertas al refresco ideológico y apuestan por una sociedad segura, con aquellos que sin complejos arcaicos no temen a la competencia profesional, pues ven en ella una  oportunidad para que hombro con hombro y solidariamente coadyuven a las políticas de un proyecto de gobierno que no se limita al simple transcurso de seis años.
Compartirlo con aquellos que por sus actitudes y en su manifiesta forma de pensar no se observan  percepciones fundadas y acompañadas de prejuicios escondidos.
Según los políticos: “en política no hay casualidades”,  pues bien de lo que en el contexto del presente se desprenda y con la intensión de suprimir cualquier sentimiento de miedo, recelo o sospecha infundada que impida evaluar con la cabeza fría y el corazón en calma los argumentos que se plantean, estas aportaciones no tienen otra pretensión más que la instigación a la sana participación social en la materia que nos ocupa.
En palabras más palabras menos, lo ahora por exponer es una simple y llana reflexión que pretende aportar algunos elementos (si es que fuera el caso) para que las futuras generaciones disfruten de la Seguridad que hoy día gozamos y de ser posible seamos nosotros, la actual generación, quienes detonemos e impulsemos y pongamos en marcha las nuevas políticas de participación ciudadana en materia de Seguridad Pública.
Constituirse como el factor determinante en la elaboración de nuevos instrumentos oficiales en lo que correspondería en materia de prevención del delito, y por ende en la forma, el carácter, el perfil, en la disposición y en la visión,  sin llegar a los procedimientos o técnicas ya que en su momento me ocuparé de ellas, de las tareas que desarrollan los cuerpos policiales, sería una parte de los objetivos sociales alcanzar.
Ideal considero que es el momento para señalar que con las subsecuentes aportaciones no se descubre la fórmula mágica que de nacimiento al agua hervida  o, que se consideren éstas como el eslabón perdido (por cierto, buscado por muchos sectores) y por causa del cual hoy existen serios problemas de inseguridad.
Así como tampoco es finalidad de éstas restarle veracidad, autoridad y calidad al sin fin de manuales, guías  o lineamientos existentes en la vasta bibliografía  del campo que nos ocupa, ni mucho menos atentar en contra de convicciones y criterios plenamente definidos por quienes  se consideren gurús de la materia.
Vaya un mérito especial para aquellos que en el terreno de los hechos se juegan muchas veces hasta el valor más preciado que como seres humanos tenemos y a los cuales, no me resta más que expresar mi profunda admiración y respeto.

Claro y desde luego, no hay que dejar de pensar en aquellos  quienes en su oportunidad esgriman la malsana crítica buscando el protagonismo político, la actitud preferente o incluso  asumiendo el papel mesiánico desairando lo que no sea concebido por sí mismo.
A ellos mis respetos aunque al ejercitar su libertad de opinión obstaculicen la critica necesaria basada  en los hechos y no en las diatribas  e impidan ver lo bueno, y pero no sumándose para evitar lo malo.
A todo ello no me cabe la menor duda que la madurez política, la dinámica social y las bogantes tendencias exigen la apertura  a la diversidad de criterios y opiniones; exigen la visión panorámica y la hechura de nuevos moldes con los cuales sumemos a la revalorización de los principios básicos de nuestras sociedades y reconstruyamos, no solamente su entretejido,  sino una nueva cultura para el bien vivir.
Determinante resultará el comentario que se desprenda del análisis crítico, pues no me cabe la menor duda que  enriquecerá el producto que como sociedad hoy denunciamos  en su incipiente calidad y del cual  exigimos de los hacedores de las políticas pública, capacidad, visión y determinación para su debido proceso de elaboración y optimización de resultados.
El enfoque multidisciplinario y el papel que hoy día juegan en los diversos escenarios la atomización de las conductas delictivas  hacen imperiosa la recurrencia a las diversas herramientas e instrumentos,   partiendo el recorrido desde la experiencia propia,  hasta la investigación y análisis de documentos históricos con el único objetivo de trazar nuevos vectores que nos permitan el arribo a mecanismos viables y permisibles.
Al respecto en alguna ocasión destacaba el  Lic. Diódoro Carrasco Altamirano, entonces Secretario de Gobernación en el Primer Seminario Internacional sobre “La Participación  Ciudadana en la Prevención del Delito y la Modernización de la Seguridad Pública” celebrado el 6 de octubre de 2000 en la Ciudad de México. “…. Sin duda, para la solución de los problemas de inseguridad no hay fórmulas mágicas, ni el delito se combate importando o cambiando esquemas.” (La participación ciudadana en la prevención del delito y la modernización de la seguridad pública. Ediciones de la Policía Federal Preventiva. Pág. 25)
Destaco: “…..ni el delito se combate importando o cambiando esquemas”, y sin embargo hoy, al momento de escribir estás líneas,  grande ha sido mi sorpresa cuando me encuentro de frente con la noticia de que el virtual Presidente de los Estados Unidos Mexicanos  ha contratado los servicios del General Oscar Naranjo.

Abriendo un pequeño paréntesis para quienes no saben, el General Oscar Naranjo  fue nombrado en 2007 Director de la policía Nacional por el entonces presidente Álvaro Uribe. Ocupó la Dirección de Inteligencia y Contrainteligencia Policial de Cali, capital del Valle del Cauca y bastión de varias agrupaciones importantes del narcotráfico colombiano.
Durante los últimos años tuvo a su encargo la seguridad personal de jueces y magistrados y en 2010 fue nombrado “el mejor policía del mundo”. Miles de decomisos, detenciones y cultivos erradicados le avalaban.
Fue ascendido a General (4 estrellas) en 2010 por el presidente Juan Manuel Santos, siendo el primer y único policía en Colombia en ostentar ese cargo. http://www.elmundo.es/america/2012/06/15/mexico/1339731583.html. Jacobo G. García | México Actualizado viernes 15/06/2012 16:41 horas. Descripción: logo elmundo.es © 2012 Unidad Editorial Información General S.L.U.


Me permito concluir esta primera entrega con un pensamiento:  “Los grandes espíritus siempre han encontrado violenta oposición de parte de los mediocres. Estos últimos no pueden entender cuando un hombre no sucumbe impensadamente a prejuicios hereditario sino que honestamente y con coraje usa su inteligencia. Es más fácil destruir un átomo que un prejuicio”. Alberth  einstein  

Continuará…….



1 comentario:

  1. Excelente comentario, felicidades y ojalá algún podamos contar con este tipo de filosofía en Campeche

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